Callejon a las afueras del bar

En la oscuridad de un callejón, lejos de la mirada de la gente, una silueta con sombrero, se reduce drasticamente de tamaño, hasta llegar a una altura no mayor a 20cm. Hecho esto, extiende sus nuevas alas café, y se para sobre un grifo de agua, mirando a los transeuntes...

Sam sale a buscar a Danath, hipnotizada momentáneamente. Mira alrededor, buscando con la mirada al gangrel.

El ave (un tiuque), ve a Sam, aunque se extraña, sobrevuela levemente alrededor de ella, aterrisando al frente de ella, sobre algo alto, y llamando su atención con un grasnido

Lo mira y se ríe.

Debes estar bromeando, ¿no?

de forma muy antinatural para lo que sería la actitud normal de un ave, le mueve la cabeza de forma horizontal a modo de negación, claramente esta ave entiende lo que le dice Sam.
y grasna despacio, pero varias veces consecutivas, a modo de risa

Que suerte. Poder volar. ¿Puedo acompañarte?- dice sonriendo

El tiuque hace un ultimo grasnido, y se eleva, quedando a poco mas de un metro sobre Sam, sobrevolandola a modo de espera

Sam empieza a caminar, sin pensar por donde.

Hace años que no vago sin rumbo. Muchos años. Claro que la última vez recorrí más que calles, países. Aunque, no puedo negarlo, fue genial. Fue casi como volar. Por primera vez, me sentí libre. Sólo yo y mi guitarra.

escuchandola, el ave sigue su sobrevuelo, sin alejarse de Sam, pasado un par de minutos, se para sobre su hombro a escucharla

Te mataré si corres la voz, pero solían encerrarme en un cuarto. Al medio del cuarto de mis hermanas. Desde ahí escuchaba sus gritos, y en ocasiones, gemidos fingidos. De tantas veces que rompí la puerta, me pusieron una de habitación de pánico.

Se ríe.

Se ve tan lejano. El gritar el nombre de Kim, mientras escuchaba sus chillidos. En fin, que lata de tema. No me gusta hablar de esa época de jaula.

haciendo un grasnido, danath emprende el vuelo, avanzando algunos metros, y dando algunas vueltas en circulos, dando a entender que quiere que Sam lo siga, hecho esto se encamina a un edificio en construcción, no muy lejos de donde están

Sam avanza rápido, siguiendolo.


¿Adónde vamos?

llegando al edificio, danath se va directamente a la parte mas alta, sobrevolando desde la altura, para que Sam lo vea, desde la azotea del edificio

Sam sube también hasta lo más alto, demorándose obviamente mucho más que el gangrel, y utilizando todos los medios posibles.

al llegar Sam a lo alto, se encuentra con Danath en su forma normal, sin el sombrero y sus orejas animales al aire, sin miedo a que alguien lo vea. Sentado en la orilla del edificio, balanceando los pies, mira la ciudad desde lo alto, las formas que toman las luces de las calles, los movimientos de los vehiculos, la gente moviendose, las luces de las casas que se prenden y se apagan, y por sobretodo, sentir el viento nocturno, que a esa altura, es helado, fuerte, y sonoro. Con una sonrisa, invita a Sam a sentarse al lado de el

Sonriente, Sam se sienta a su lado, y se acurruca con él. Queda absorta mirando el paisaje, sintiendo como sus alas se abren una vez más. Su sonrisa se amplía y no puede evitar reir un poco por lo bajo.

-Una vez que aprendes a ver todo desde lo alto, nunca vuelves a ver las cosas igual desde abajo- Le dice, sin dejar de mirar el paisaje.- ¿escuchas el viento? no solo su ruido, si no que lo que dice... ¿lo oyes? puede que ya no seamos humanos, pero los humanos ya no son capaces de disfrutar estas cosas...- dice mientras pasa un brazo por el hombro de Sam.- Querias que te llevara conmigo a volar, esto es lo mas cercano que puedo ofrecerte lamentablemente...-

Gracias - dice conmovida.

Deja de mirar el paisaje para mirarlo a los ojos.